domingo, 1 de noviembre de 2009

La Navata-La Berzosa- Ermita del Cerrillo

Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover.
Mark Twain

Cuando no tengo ganas de conducir y acercarme a la sierra, he de inventarme salidas por los alrededores de mi casa. Al final todo consiste en combinar tramos de diferentes rutas ya conocidas. Poco queda por descubrir. Además, si madrugo, puedo permitirme el lujo de llegar pronto y tener toda la mañana a mi disposición. Hoy por ejemplo, a las 10,30 h ya estaba de vuelta en casa.
Esta vez, saliendo como siempre desde la ermita, me dirijo hacia Torrelodones por la zona conocida como el Vedado de las Monjas. A saber lo que quiere decir el nombre. ¿Qué será lo que tienen vedado las monjas?. Se admiten interpretaciones. La estrecha vereda desemboca en la urbanización los Jarales.

La senda del Vedado de las Monjas

A partir de aquí, la ruta transcurre por asfalto en varios kilómetros. Atravieso Torrelodones colonia, Parquelagos y entro en la Berzosa, ascendiendo por su avenida principal hasta su punto más alto. Aquí puedo abandonar el asfalto y tomar una ancha pista que me llevará hasta Collado Villalba. Primero, desciendo hasta el Arroyo de Peregrinos, que lamentablemente está totalmente seco, lo que no es habitual en esta época del año.

El cauce seco del Arroyo de Peregrinos

Después, comienza la subida más dura de la jornada. Una pareja de bikers con la que he compartido un tramo me comentan que se dirigen al mirador. Ya lo conozco, pero no me gustan sus tramos de pateo. Les pregunto sin son capaces de subirlo enterito sin bajarse de la bici. Me dicen que no, que es imposible. Eso me reconforta, mal de muchos...

Bajando hacia Collado Villalba, con la sierra al fondo

De nuevo llegando a Collado Villalba, a la altura de la urbanización Fontenebro, comienza el asfalto. Salvo un tramo por el camino de la Fonda, no lo dejaré hasta tomar una pista pasado el Parque de la Coruña, que me llevará hasta la ermita del Cerrillo.
Edificada en 1447, se conoce también como Iglesia de San Bartolomé. Una donación del Marqués de Santillana de 1.000 maravedíes hizo posible su construcción. Debido a su mal estado, a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, se reconstruye con piedras de granito. La última reforma se llevó a cabo en el s.XX. En la actualidad, se celebra la romería de Galapagar el segundo domingo de Mayo, en honor a Nuestra Señora de los Desamparados.

La Ermita del Cerrillo

En este punto enlazo con la Cañada Real Segoviana. Lamentablemente la recorro brevemente. Enseguida llego a la famosa puerta verde, donde se inicia la pista que lleva directamente a Galapagar. Atravieso el pueblo y como siempre, tomo el camino que desde el cuartel de la Guardia Civil, sube a La Navata. Wikiloc me indica una longitud de 35,50 km y un desnivel de 600 mts. No es para tirar cohetes, ni serviría de entrenamiento para el Soplao, pero menos da una piedra.

La Cañada Real Segoviana

Le he cogido gusto a esto de insertar un videoclip. Esta vez, por un chivatazo de mi hija, se trata de una versión del tema Hallelujah, de Leonard Cohen, interpretado nada menos que por cuatro triunfitos noruegos. No es que supere al original, tarea imposible, pero es una demostración de lo que se puede conseguir con una guitarra y cuatro buenas voces.


1 comentario:

el globero dijo...

Ya volverán los días gloriosos de rutas kilométricas, sufriendo como perros, o, mejor dicho, disfrutando de sufrir como perros