domingo, 4 de abril de 2010

4-4-10. Una vuelta por Abantos

Lo peor de la ignorancia es que, a medida que se prolonga, adquiere confianza.
Anónimo

Como casi siempre que subo a Abantos, he iniciado la ruta en El Tomillar, en la carretera de El Escorial a Guadarrama. Prefiero esta vertiente a la que se inicia en el pueblo, aunque solo sea por la facilidad para aparcar. Esta vez además, he escogido "la variante de la variante". Aproximadamente en el km 1,400, sale un desvío por la derecha tras una barrera que rápidamente va ganando altura mediante una serie de zetas enlazadas. Transcurre la subida por la zona devastada por el incendio de Agosto de 1.999. Por fortuna, se observa que se está regenerando con rapidez. La mala noticia es que, por lo que se ve, la reforestación está basada en el pino silvestre. Podían haber aprovechado para aumentar la diversidad forestal. Debido a la poca envergadura actual de los árboles, en todo momento se tiene perspectiva de la altura ganada, además de unas impresionantes vistas hacia el sur. Cuando se llega a un merendero, al acabar las zetas, comienza un tramo de falso llano ya por el interior del bosque. Sobre el km 6,000, volvemos a juntarnos con la carretera principal de subida. Hace muchos años, (pero muchos, muchos, por lo menos 25, que uno ya tiene una edad respetable) esta carreterita estaba abierta al tráfico rodado. Supongo que la cerrarían por seguridad. Resulta llamativo el perfecto estado del asfalto en la zona de las zetas, mucho mejor, incluso, que el de la carretera principal. Es un lujo pedalear por aquí en ausencia total de coches.

Aquí se toma el desvío


Tramo de las zetas


Panorámica parcial de las zetas

Retomamos la carretera junto al mirador situado al inicio del falso llano anterior al arboreto "Luis Ceballos". Esta es otra visita pendiente, a ver si aprendemos algo más sobre la flora de la sierra de Guadarrama. Tras unas suaves rampas, llegamos a una cerrada curva a derechas donde comienza la parte más dura de la ascensión. A esta curva llega también el camino de las famosas zetas de Abantos. Digo famosas porque son las únicas que se nombran. Las que he recorrido yo, no las he visto en ningún foro ciclista. Las llamaremos las zetas bis.
Como decía, comienza la parte más dura de la subida, con zonas en las que la pendiente es constante de dos dígitos, y puntas del 17%. Hasta remontar el collado deberemos echar mano del platillo y apretar los dientes. Aquí hay bastante confusión sobre la toponimia. Cuando llegamos al punto en el que cambiamos de vertiente y tenemos a nuestros pies el embalse del Tobar, estamos en el puerto de Malagón. Lo que se conoce como puerto de Abantos, el que estamos habituados a ver en la Vuelta, está situado aproximadamente 1,500 km más adelante, en el límite entre las provincias de Madrid y Avila. Esta vez no voy a llegar hasta ese punto. En el mismo puerto de Malagón, atravieso una portilla y tomo una pista a la izquierda. Sigo subiendo unos 2,500 km más, pero la pendiente resulta ya mucho más llevadera. Alcanzo el punto más alto de la ruta, a 1.600 mts.

Punto más alto de la ruta

A partir de aquí, inicio el descenso hacia el pueblo de Robledondo por la misma pista. Ya en el pueblo, cojo la carretera que desciende al puerto de la Cruz Verde. Como todos los domingos, está repleta de moteros. Continúo bajando hasta Zarzalejo. Nada más pasar el barrio de la estación, abandono el asfalto y tomo una pista a la izquierda que se dirige a la silla de Felipe II. Curiosamente, según me acerco a la silla tengo frente a mí la imponente sierra de Abantos, donde he estado hace un par de horas.

Vista desde la silla de Felipe II

Me detengo unos breves instantes y comienzo el descenso. Atravieso la carretera de Robledo y me dirijo hacia San Lorenzo del Escorial por la carretera colindante con el campo de golf La Herrería. Tanto el camino que me ha llevado a la silla como esta carretera o más bien calle urbana, forman parte del GR10, el sendero de gran recorrido que une Valencia con Lisboa. Para atravesar el pueblo, qué mejor que bordear el monasterio. Después, solo queda tomar la carretera de Guadarrama para volver al punto de inicio.

El monasterio bien justifica una ruta

Wikiloc me indica una ruta de 37,700 km con un desnivel acumulado de poco más de 900 mts. A ver si vamos cogiendo una mínima forma que nos permita afrontar retos más ambiciosos.