lunes, 18 de octubre de 2010

17-10-10. Collado Mediano-La Fuenfría-Alto del León

¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio.
Albert Einstein

La ruta de hoy, aunque considerable por kilometraje y desnivel acumulado, no resulta especialmente difícil. Las subidas son tendidas y el firme en general bastante bueno, salvo un par de zonas. Con lo que no contábamos era con el intenso frío padecido.
Saliendo de Collado Mediano, nos hemos dirigido hacia Los Molinos por el Alto de la Serranilla, si se le puede llamar Alto a esta tachuelilla que justo da para calentar las piernas. Tras atravesar el pueblo, seguimos por carretera hasta Cercedilla. Entramos por la zona de la estación donde, como siempre, numerosos bikers afanan sus monturas para iniciar diferentes rutas domingueras. Aquí mismo se inicia la subida al Alto de la Fuenfría, la principal dificultad montañosa de la jornada. Los primeros kilómetros, por carretera hasta la zona de las dehesas, son bastante llevaderos. Una vez pasada la zona del restaurante, se llega a una bifurcación. Si seguimos de frente, iríamos por la calzada romana que es totalmente inciclable. Debemos girar a la izquierda y después, a la derecha por una amplia pista que, sin abandonarla en ningún momento, nos llevará primero al Mirador de los Poetas y después al Alto de la Fuenfría.

El Collado de Marichiva desde el mirador de los Poetas

Esta pasada primavera, estábamos descansando en el Alto cuando de pronto vemos aparecer a una pareja arrastrando penosamente las bicis con alforjas. ¡Por una mala información, habían subido hasta el Alto de la Fuenfría empujando sus bicis por toda la calzada romana!. No sé si llegarían hasta Santiago de Compostela, pero estoy seguro que en ninguna parte del viaje sufrirían tanto. Para quien no conozca la zona, las flechas inducen a engaño, ya que la única forma de subir en bici es por el Camino de la República.

A la altura del mirador de los Poetas

Esta vez, lo único que hemos visto es una indicación reclamando prudencia por la presencia de cazadores atentos al paso de las palomas torcaces. Afortunadamente, la niebla ha hecho acto de presencia, con lo cual pocas palomas habrán visto. Bueno, por otra parte la niebla ha servido para agudizar la sensación de frío, de por sí intenso. Debido a ello, esta vez no hemos parado, y girando a la izquierda hemos continuado subiendo hasta alcanzar la cota más alta, a 1.795 mts, justo antes de iniciar el descenso hasta el Collado de Marichiva.
Aquí, una portilla nos permite el paso hacia el valle del Río Moros. Hay que aprovechar los cortos períodos en que es posible el acceso. En verano, el peligro de incendio lo impide de forma radical, salvo que quieras tener una amigable charla con los forestales. En invierno, si hay nieve se vuelve intransitable.
Antes de tomar la excelente pista que recorre todo el valle, hay que bajar por una trialera que tendrá sus seguidores, hay gente pa tó, pero que a nosotros nos resulta insufrible. En esta pista, orientada al norte, siempre en bajada y en umbría, el frío ya alcanza niveles preocupantes.
La seguimos hasta llegar a una bifurcación de varios caminos. Atravesando una barrera, enlazamos por la izquierda con el llamado camino del Agua, según el Sigpac, que nos llevará hasta la carretera del Alto del León, a poco más de 1 km de su cima. Aquí hacemos una breve parada para reponer fuerzas, antes de afrontar la última parte de la ruta.
Iniciamos el descenso por carretera, ya en la vertiente madrileña, y enseguida la abandonamos para tomar por la izquierda el camino de la Molinera. Bueno, así creía que se llamaba, pero acabo de ver en el Sigpac que se llama camino de los Lomitos. A saber.

El camino de la Molinera

En este camino hay un breve tramo en subida que siempre nos resulta de lo más pestoso. Tiene apenas 1 km, y la pendiente no es muy fuerte, pero la piedra suelta lo hace pesadito. Y después, se inicia una bajada en las mismas condiciones. Hemos comentado que cada vez que pasamos por aquí encontramos la pista en peor estado. También es verdad que nos hemos cruzado con dos quads. ¿Tendrán algo que ver en el deterioro?.
Cuando llegamos a Cercedilla, al final de la pista, comprobamos que han suprimido el paso a nivel, sustituido por un flamante túnel. A partir de aquí, compartimos el camino de ida. Y en este sentido, el Alto de la Serranilla es aún más ridículo.
El track que he colgado en Wikiloc he debido depurarlo. Por esos misterios de los GPS, los primeros kilómetros se habían ido por los cerros de Úbeda. Para mí, que había sintonizado un satélite del Todo a 100 (o de Corea del Norte). La ruta en total tiene unos 57 kilómetros. Solamente he eliminado los iniciales, por lo que es fácil seguirla.

domingo, 25 de julio de 2010

25-7-2.010. Divagaciones y delirios

Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas
Facundo Cabral

La práctica del ciclismo, además de los beneficios para la salud, conlleva otros efectos colaterales. El más importante, que las muchas horas pedaleando nos permiten estrujarnos las pocas neuronas útiles. Se obtienen así importantes reflexiones, como las que a continuación expongo:


* A veces, algunas veces, tras ímprobos esfuerzos, conseguimos adelantar a alguien en una cuesta. No pasa nada. A los treinta segundos, seremos adelantados por una grupeta formada por 20 globeros, 5 chicas y un chaval de 12 años con una bici del Carrefour. Sirva para dejar la autoestima en su justo lugar.
* Muy interesante resulta observar los avituallamientos en las marchas. No falla: el biker que toma más barritas de las necesarias tira al suelo los envoltorios.
* Cuando subimos un puerto, siempre nos autoconvencemos de que una de las ruedas va frenada, si no las dos. Es la única razón para que vayamos tan despacio.
* No hay nadie, pero nadie, que sepa utilizar todas las funciones del GPS.


* Si los caballeros ciclistas nos cruzamos o adelantamos a una fémina en bici, desviaremos la mirada hacia la zona del sillín (de la fémina). Bueno, es que nos interesan la marca y modelo.
* Cuando en un grupo hay una caída, siempre oiremos esta frase: ¡cada uno se baja como quiere!.
* Los supergloberos somos así: yo quería ir al Soplao, pero ese día trabajo.
* En un puerto de doble vertiente de tierra, la piedra suelta suele estar en la subida.
* Una de las mayores ventajas del ciclismo es que no se utilizan vuvuzelas.


* Se ha publicado recientemente una encuesta del CIS sobre las leyendas urbanas más famosas. Son las siguientes: la chica de la curva, el submarinista chamuscado que aparece en un incendio forestal y el ciclista español implicado en la Operación Puerto que lo reconoce y colabora con la justicia.
Continuará... (o no).





domingo, 27 de junio de 2010

27-06-2.010. La Navata- Vuelta a la Sierra de Hoyo

No sé con qué armas se luchará en la tercera Guerra Mundial, pero sí sé con cuáles lo harán en la cuarta Guerra Mundial: Palos y mazas.
Albert Einstein

En el interior del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, se localiza la sierra de Hoyo de Manzanares, una formación granítica al igual que su vecina La Pedriza. Su pico más alto es El Estepar, con 1.404 mts. Precisamente la abundancia de bolos y canchales convierten a esta zona en un paraíso para los amantes del trial, aunque también podemos disfrutar de ella los que preferimos un uso más tranquilo de la bici.Es importante señalar que parte de su superficie no es accesible, al estar ocupada por los campos de maniobras de la Academia de Ingenieros del Ejército, situada en su cara sur, cerca de la población que le da nombre.

La Pedriza al fondo

La ruta que proponemos hoy recorre todo su perímetro, sin que llegue en ningún momento a internarse por los senderos y trochas más complicados. De hecho, recorreremos varios kilómetros por asfalto, eso sí, siempre por zonas con escaso tráfico. Para empezar, nos dirigimos hacia la A6, y por la vía de servicio entramos en Collado Villalba, por la zona de Cantos Altos. La primera pista del día nos deja en las inmediaciones de la urbanización Fontenebro y una vez atravesadas sus calles abandonaremos el asfalto por un largo tramo. Nos acercaremos primero a Moralzarzal. Aquí, a la altura del camping habitualmente solemos subir al mirador. Esta vez, la longitud de la ruta aconseja prudencia, así que atajamos por el polideportivo y el polígono industrial. Una cómoda pista nos acercará primero a Cerceda y posteriormente, tras atravesar la M607 por un túnel, a las inmediaciones de Manzanares el Real. A partir del cruce para desviarnos a esta localidad, transitaremos por el Camino de Santiago madrileño. Es relativamente frecuente cruzarnos con peregrinos, y más en un año como éste, pero no ha habido suerte. Una larga bajada nos deja en el puente medieval.

La cara norte de la sierra

Estamos en el camino de Santiago


El puente medieval

La marcha de Colmenar Viejo conoce bien esta zona y el camino que vamos a tomar ahora, en constante subida hasta la carretera M618. Cuando la alcanzamos, giramos a la derecha para llegar hasta Hoyo de Manzanares. El firme de esta carretera, de poco tráfico, es muy curioso: en el centro es de asfalto y a los lados de hormigón. Se diría que, una carretera en principio muy estrecha, la han ampliado hormigonando los arcenes.

La cara sur de la sierra, cerca de Hoyo de Manzanares

Antes de entrar en esta última localidad, pasaremos frente a la Academia de Ingenieros del Ejército. Cuartel éste al que le cabe el triste honor de haber asistido a los fusilamientos de los últimos condenados a muerte del franquismo. También estuvo de actualidad el pasado año, cuando se detectó entre sus muros unos de los primeros casos de gripe A en España. Sí, esa gripe que poco menos iba a acabar con la especie humana, y de la que nunca más se supo. Un chollo para los conspiranoicos. Desde Hoyo parten múltiples rutas por la sierra, y para todos los gustos. Incluso se organizaba hasta hace pocos años la ruta Rompepiernas, bastante popular. Tuve ocasión de participar en una, y me gustó bastante la organización, pero para mi gusto era excesivamente técnica. Después de la parada de rigor para el momento barritas, continuamos hacia La Berzosa, y el rápido descenso por sus calles asfaltadas nos deja primero en Torrelodones y después en la urbanización Los Jarales. Aquí comienza el camino del Vedado de las Monjas, el último tramo que vamos a disfrutar hoy fuera de asfalto, junto con el camino de Navatornera que nos dejará ya en La Navata, punto de inicio y final de esta ruta.
Esta es una ruta sin especiales dificultades físicas, para hacer a buen ritmo. Wikiloc nos da 52 km de longitud y 670 mts de desnivel acumulado.

domingo, 4 de abril de 2010

4-4-10. Una vuelta por Abantos

Lo peor de la ignorancia es que, a medida que se prolonga, adquiere confianza.
Anónimo

Como casi siempre que subo a Abantos, he iniciado la ruta en El Tomillar, en la carretera de El Escorial a Guadarrama. Prefiero esta vertiente a la que se inicia en el pueblo, aunque solo sea por la facilidad para aparcar. Esta vez además, he escogido "la variante de la variante". Aproximadamente en el km 1,400, sale un desvío por la derecha tras una barrera que rápidamente va ganando altura mediante una serie de zetas enlazadas. Transcurre la subida por la zona devastada por el incendio de Agosto de 1.999. Por fortuna, se observa que se está regenerando con rapidez. La mala noticia es que, por lo que se ve, la reforestación está basada en el pino silvestre. Podían haber aprovechado para aumentar la diversidad forestal. Debido a la poca envergadura actual de los árboles, en todo momento se tiene perspectiva de la altura ganada, además de unas impresionantes vistas hacia el sur. Cuando se llega a un merendero, al acabar las zetas, comienza un tramo de falso llano ya por el interior del bosque. Sobre el km 6,000, volvemos a juntarnos con la carretera principal de subida. Hace muchos años, (pero muchos, muchos, por lo menos 25, que uno ya tiene una edad respetable) esta carreterita estaba abierta al tráfico rodado. Supongo que la cerrarían por seguridad. Resulta llamativo el perfecto estado del asfalto en la zona de las zetas, mucho mejor, incluso, que el de la carretera principal. Es un lujo pedalear por aquí en ausencia total de coches.

Aquí se toma el desvío


Tramo de las zetas


Panorámica parcial de las zetas

Retomamos la carretera junto al mirador situado al inicio del falso llano anterior al arboreto "Luis Ceballos". Esta es otra visita pendiente, a ver si aprendemos algo más sobre la flora de la sierra de Guadarrama. Tras unas suaves rampas, llegamos a una cerrada curva a derechas donde comienza la parte más dura de la ascensión. A esta curva llega también el camino de las famosas zetas de Abantos. Digo famosas porque son las únicas que se nombran. Las que he recorrido yo, no las he visto en ningún foro ciclista. Las llamaremos las zetas bis.
Como decía, comienza la parte más dura de la subida, con zonas en las que la pendiente es constante de dos dígitos, y puntas del 17%. Hasta remontar el collado deberemos echar mano del platillo y apretar los dientes. Aquí hay bastante confusión sobre la toponimia. Cuando llegamos al punto en el que cambiamos de vertiente y tenemos a nuestros pies el embalse del Tobar, estamos en el puerto de Malagón. Lo que se conoce como puerto de Abantos, el que estamos habituados a ver en la Vuelta, está situado aproximadamente 1,500 km más adelante, en el límite entre las provincias de Madrid y Avila. Esta vez no voy a llegar hasta ese punto. En el mismo puerto de Malagón, atravieso una portilla y tomo una pista a la izquierda. Sigo subiendo unos 2,500 km más, pero la pendiente resulta ya mucho más llevadera. Alcanzo el punto más alto de la ruta, a 1.600 mts.

Punto más alto de la ruta

A partir de aquí, inicio el descenso hacia el pueblo de Robledondo por la misma pista. Ya en el pueblo, cojo la carretera que desciende al puerto de la Cruz Verde. Como todos los domingos, está repleta de moteros. Continúo bajando hasta Zarzalejo. Nada más pasar el barrio de la estación, abandono el asfalto y tomo una pista a la izquierda que se dirige a la silla de Felipe II. Curiosamente, según me acerco a la silla tengo frente a mí la imponente sierra de Abantos, donde he estado hace un par de horas.

Vista desde la silla de Felipe II

Me detengo unos breves instantes y comienzo el descenso. Atravieso la carretera de Robledo y me dirijo hacia San Lorenzo del Escorial por la carretera colindante con el campo de golf La Herrería. Tanto el camino que me ha llevado a la silla como esta carretera o más bien calle urbana, forman parte del GR10, el sendero de gran recorrido que une Valencia con Lisboa. Para atravesar el pueblo, qué mejor que bordear el monasterio. Después, solo queda tomar la carretera de Guadarrama para volver al punto de inicio.

El monasterio bien justifica una ruta

Wikiloc me indica una ruta de 37,700 km con un desnivel acumulado de poco más de 900 mts. A ver si vamos cogiendo una mínima forma que nos permita afrontar retos más ambiciosos.