domingo, 15 de noviembre de 2009

15-11-09. La Navata-Vuelta al embalse de Valmayor

Cuando crezcas, descubrirás que ya defendiste mentiras, te engañaste a ti mismo o sufriste por tonterías. Si eres un buen guerrero, no te culparás por ello, pero tampoco dejarás que tus errores se repitan.
Pablo Neruda

La ruta de hoy sólo es factible si el nivel del embalse de Valmayor es relativamente bajo, como es ahora el caso. En su orilla Oeste, la parte más cercana al Escorial, el camino va pegado a la valla de una finca privada. Cuando el nivel de agua es alto, el camino se inunda. Solamente se podría completar el recorrido pasando por el interior de la finca, y vamos, no creo que los propietarios estén por la labor. La marcha de los embalses que se disputa en Galapagar, suele transitar por esta zona cuando es posible. Creo que en las tres últimas ediciones han tenido que buscar recorridos alternativos. Es una pena que estemos tan faltos de agua, pero hay que aprovechar las oportunidades. Eso mismo han debido pensar la gran cantidad de bikers con los que me he cruzado hoy.

Saliendo de La Navata

Una vez iniciada la ruta, me he dirigido por el campo de tiro hacia Galapagar. Para llegar a la urbanización el Guijo, he optado por el camino del cementerio nuevo. Subiendo, he sufrido un pinchazo, a pesar de llevar cámaras antipinchazos. Teniendo en cuenta que llevo con ellas más de dos años sin un solo incidente, quizá sea momento de cambiarlas.
Uno de los alicientes de esta ruta son los senderos de los Arroyos, que justifican cualquier salida dominguera. Para llegar a ellos, una vez en el Guijo me he dirigido a la urbanización Los Arroyos a través de la pista que atraviesa el pueblo abandonado de Navalquejigo. Lo de abandonado es un decir, ya que está okupado por neohippies de última generación, que incluso ganaron un pleito cuando fueron expulsados y recuperaron el derecho al uso y disfrute de las pocas viviendas que siguen en pie. Personalmente soy partidario de estas actuaciones si sirven para regenerar zonas rurales degradadas. Lamentablemente, no parece ser éste el caso. Lo único que se observa al llegar al pueblo es una gran cantidad de vehículos desvencijados.

El sendero de los Arroyos

Después de callejear un rato por la urbanización, he tomado un sendero paralelo a las vías del tren. Acaba en un cruce en el que, si me desviara a la derecha, me dirigiría al Escorial por el famoso camino de las cancelas. En esta ocasión, sigo de frente y tras un corto descenso, comienzo el divertido sendero que va bordeando el embalse de los Arroyos. Únicamente hay que tener precaución porque en cualquier momento, a la salida de alguna cerrada curva nos podemos encontrar con otros bikers. Cuando llego a la presa, inicio un descenso por la derecha y se puede considerar que en este punto comienza la ruta propiamente dicha por el perímetro de Valmayor.

¡Qué pena de embalse vacío!

El primer tramo, hasta la confluencia con la carretera del Escorial, que cruzo por debajo, es un estrecho sendero frecuentado sobre todo por pescadores. Después, se toma una amplia pista que sirve de acceso a las fincas de los alrededores. Termina al llegar a la finca Lasras, lo que me obliga a girar a la derecha en suave pendiente. Dejo momentáneamente la orilla del embalse. Una vez remontada la cuesta, toca bajar de nuevo hasta la orilla, y continúo por la zona que habitualmente, con el embalse lleno, es totalmente inciclable.

Con el embalse lleno, por aquí no se puede pasar

Llego así a la cola del embalse, y toca vadear el río Aulencia. No hay un punto definido para ello, como atestiguan las diferentes rodadas. Me junto con una pareja que están intentando el cruce por un tronco caído. Opto por continuar un poco hacia arriba, con el mismo resultado, tengo que aprovechar un tronco para el vadeo. A la indefinición del camino contribuye el paisaje de esta zona, que recuerda a los pantanos de Florida que estamos acostumbrados a ver en las películas. Eso sí, sin caimanes, por más que algunos juraran hace años haber visto algún ejemplar de cocodrilo por estos pagos. Cuando la marcha de los embalses discurre por aquí, la organización suele montar de forma provisional un puente de tablas.



La cola del embalse, junto al río Aulencia

Superado el obstáculo, llego por la otra orilla hasta la Urbanización La Pizarrera, que atravieso por su avenida principal casi en su totalidad, hasta desviarme a la derecha por una pista que me lleva a la Urbanización El Paraíso. Sí, es verdad, todo el embalse está jalonado de bonitas urbanizaciones donde el estresado urbanita pasa el fin de semana cortando las arizónicas, demostrando su pericia con la barbacoa y sacando lustre al coche.
Aquí tengo que tomar la carretera hacia Colmenarejo que me permite transitar por encima de la presa de Valmayor. Aproximadamente un kilómetro más adelante, la abandono por la izquierda por una pista que se dirige a la ermita de Ntra. Sra. de la Soledad, ya en Colmenarejo.

La presa de Valmayor


Ermita de Colmenarejo

Durante un trecho he perdido de vista Valmayor, pero después de un corto descenso, vuelvo a tenerlo a un paso, otra vez junto a la carretera del Escorial. Me dirijo hacia los Arroyos y poco antes del colegio Gredos giro a la derecha para dirigirme hacia la puerta verde, donde comienza la pista que, atravesando unza zona de dehesas, me lleva de nuevo a Galapagar. Ya solo me queda atravesar el pueblo y, junto al cuartel de la Guardia Civil, tomar el camino que asciende a La Navata.
Los 48 kms de esta ruta me dejan el sabor agridulce de haberla podido realizar gracias a la situación de sequía que padecemos. Como siempre, la he colgado en Wikiloc.

domingo, 1 de noviembre de 2009

La Navata-La Berzosa- Ermita del Cerrillo

Un banquero es un señor que nos presta un paraguas cuando hace sol y nos lo exige cuando empieza a llover.
Mark Twain

Cuando no tengo ganas de conducir y acercarme a la sierra, he de inventarme salidas por los alrededores de mi casa. Al final todo consiste en combinar tramos de diferentes rutas ya conocidas. Poco queda por descubrir. Además, si madrugo, puedo permitirme el lujo de llegar pronto y tener toda la mañana a mi disposición. Hoy por ejemplo, a las 10,30 h ya estaba de vuelta en casa.
Esta vez, saliendo como siempre desde la ermita, me dirijo hacia Torrelodones por la zona conocida como el Vedado de las Monjas. A saber lo que quiere decir el nombre. ¿Qué será lo que tienen vedado las monjas?. Se admiten interpretaciones. La estrecha vereda desemboca en la urbanización los Jarales.

La senda del Vedado de las Monjas

A partir de aquí, la ruta transcurre por asfalto en varios kilómetros. Atravieso Torrelodones colonia, Parquelagos y entro en la Berzosa, ascendiendo por su avenida principal hasta su punto más alto. Aquí puedo abandonar el asfalto y tomar una ancha pista que me llevará hasta Collado Villalba. Primero, desciendo hasta el Arroyo de Peregrinos, que lamentablemente está totalmente seco, lo que no es habitual en esta época del año.

El cauce seco del Arroyo de Peregrinos

Después, comienza la subida más dura de la jornada. Una pareja de bikers con la que he compartido un tramo me comentan que se dirigen al mirador. Ya lo conozco, pero no me gustan sus tramos de pateo. Les pregunto sin son capaces de subirlo enterito sin bajarse de la bici. Me dicen que no, que es imposible. Eso me reconforta, mal de muchos...

Bajando hacia Collado Villalba, con la sierra al fondo

De nuevo llegando a Collado Villalba, a la altura de la urbanización Fontenebro, comienza el asfalto. Salvo un tramo por el camino de la Fonda, no lo dejaré hasta tomar una pista pasado el Parque de la Coruña, que me llevará hasta la ermita del Cerrillo.
Edificada en 1447, se conoce también como Iglesia de San Bartolomé. Una donación del Marqués de Santillana de 1.000 maravedíes hizo posible su construcción. Debido a su mal estado, a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII, se reconstruye con piedras de granito. La última reforma se llevó a cabo en el s.XX. En la actualidad, se celebra la romería de Galapagar el segundo domingo de Mayo, en honor a Nuestra Señora de los Desamparados.

La Ermita del Cerrillo

En este punto enlazo con la Cañada Real Segoviana. Lamentablemente la recorro brevemente. Enseguida llego a la famosa puerta verde, donde se inicia la pista que lleva directamente a Galapagar. Atravieso el pueblo y como siempre, tomo el camino que desde el cuartel de la Guardia Civil, sube a La Navata. Wikiloc me indica una longitud de 35,50 km y un desnivel de 600 mts. No es para tirar cohetes, ni serviría de entrenamiento para el Soplao, pero menos da una piedra.

La Cañada Real Segoviana

Le he cogido gusto a esto de insertar un videoclip. Esta vez, por un chivatazo de mi hija, se trata de una versión del tema Hallelujah, de Leonard Cohen, interpretado nada menos que por cuatro triunfitos noruegos. No es que supere al original, tarea imposible, pero es una demostración de lo que se puede conseguir con una guitarra y cuatro buenas voces.