domingo, 25 de noviembre de 2007

25-11-07. Abantos-Collado de la Mina


Es cierto que no te quiero tanto como cuando éramos novios, pero es que a mi nunca me han gustado las mujeres casadas

Proverbio americano
Sin duda alguna, los 63 km de la ruta de hoy contienen todos los elementos que nos hacen disfrutar del mountain bike: carreteras en buen y mal estado, caminos ciclables 100%, cuestas empinadas, descensos vertiginosos. Además, podemos añadir muchos km, mucha dureza y un frio del carajo que incluso nos ha congelado el agua de los bidones, y no es una metáfora. Hemos comenzado la ruta en Collado Mediano a las 8 h de la mañana, aún amaneciendo. Por carretera, nos dirigimos a Guadarrama y El Escorial. Pasado el cruce del camping, a la altura del merendero El Tomillar, cogemos la carreterilla que nos lleva a Abantos. En la subido empezamos a entrar en calor y disfrutamos como siempre de las maravillosas vistas. Nos vamos entreteniendo también leyendo las pintadas de la carretera realizadas con motivo de la etapa de la Vuelta, hace dos meses. Cuando remontamos el collado y pasamos a la vertiente norte, notamos al viento y la diferencia de temperatura. Paramos un momento en la cima, para las fotos de rigor y el tentempié, junto al letrero nuevo instalado por un forero de http://www.altimetrias.com/. La verdad es que se lo ha currado.

Comenzamos a bajar en dirección al camping de Peguerinos, y antes del mismo cogemos el desvío a la derecha que nos llevará al Collado de la Mina. Si ya en esta vertiente el frío es extremo, para remate nos envuelve una cerrada niebla. Vemos las primeras nieves de la temporada. Una vez en la cumbre, comenzamos un rápido descenso hacia el Alto de León. Por cierto, todo el tramo sigue con un firme deplorable. Prácticamente ha desaparecido el asfalto. Qué tiempos aquellos en los que pasaba la Vuelta por aquí. Claro que, si eran los tiempos de Lucho Herrera y nosotros lo vivimos, queda demostrado lo viejos que somos. Pensábamos parar en el Alto, pero decidimos no hacerlo para no quedarnos fríos. Iniciamos por tanto el descenso en dirección Guadarrama, y a eso de 1 km cogemos a la izda. el camino que nos llevará a Cercedilla. Una vez aquí, pasada la vía del tren bajamos por varias calles hasta alcanzar la carretera de Los Molinos, que atravesamos y, a través del Alto de la Serranilla (bueno, en realidad, lo de Alto es un poco exagerado, no llega ni a tachuela), llegamos de nuevo a Collado Mediano. Lo dicho, una ruta muy exigente, de las más duras que hemos realizado, pero también una ruta que recorre algunos de los parajes más espectaculares de la Sierra de Guadarrama.



domingo, 18 de noviembre de 2007

18-11-07. Galapagar. El Escorial. Collado Villalba

El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía es una de las mejores.
Woody Allen
Después de una semana de fuertes heladas y temperaturas matutinas bajo cero, hemos pensado que no era lo más adecuado subir a la sierra, por lo que nos montamos una ruta por las tierras bajas. Partimos desde La Navata, y por la vía pecuaria (C/Charco de la Hoya), nos dirigimos hacia Galapagar, a donde llegamos a la altura del cuartel de la Guardia Civil. Nos encaminamos hacia la Urbanización El Rincón, y atravesándola tomamos el camino de la puerta verde. A su término, giramos a la izquierda para descender hacia el embalse de Valmayor. Al llegar a la carretera, giramos de nuevo a la izquierda. Cruzamos por debajo la M-505 (que va a El Escorial) y continuamos por un camino que primero en suave ascenso y después llaneando, nos deja en la M-510, de Colmenarejo-Valdemorillo, cerca ya de la presa. Nos dirigimos hacia este último pueblo y poco antes de la rotonda situada en la carretera de Navalcarnero-El Escorial, giramos a nuestra derecha para tomar un camino en muy mal estado con el que vamos bordeando varias urbanizaciones (El Paraíso, Valmayor). Este camino nos deja de nuevo en la carretera Navalcarnero-El Escorial, cerca del acceso a la urbanización La Pizarrera. Llegamos a este pueblo por la rotonda de Prado Nuevo, donde un pequeño grupo de fieles espera que de nuevo se les aparezca la Virgen. En fin. Nos dirigimos ahora hacia la carretera de Guadarrama, y por ella llegamos hasta el camping El Escorial, de donde parte una pista que nos llevará hasta Collado Villalba. Esta pista se llama por lo visto Paseo del Monasterio Antiguo. Una vez en Villalba, nos dirigimos hacia el polígono P-29, el Parque de La Coruña y la carretera de Galapagar. Poco antes de llegar a este pueblo, cogemos el camino del campo de tiro para entrar en La Navata, y así completar esta ruta circular que al final ha resultado de 54 km, sin especiales dificultades físicas, por lo que la hemos recorrido a buen ritmo.

domingo, 11 de noviembre de 2007

11-11-07. Embalse de La Maliciosa-La Barranca

Nunca olvido una cara pero con la suya voy a hacer una excepción
Groucho Marx
Hoy nos hemos levantado con ganas de subir cuestecillas. Nos marcamos para ello una ruta con dos subidas duras, sobre todo la del embalse de La Maliciosa. Iniciamos la ruta en Collado Mediano, y subimos por el camino del depósito de agua que nos llevará hasta la urbanización Reajo del Roble. Aquí, cogemos unos metros la carretera de Navacerrada en dirección a Collado Villalba, y enseguida giramos a la izquierda para atravesar la presa del embalse de Navacerrada y dirigirnos a Becerril. Atravesamos este pueblo por la zona del polígono industrial, y llegamos a una rotonda en la confluencia con la carretera que viene de Colmenar Viejo. Seguimos de frente, hacia Mataelpino, y enseguida llegamos a la altura de la urbanización Vista Real. Cogemos su calle principal, ya en ascenso. Al final de la misma, comienza la durísima subida al embalse. Desde el inicio de la urbanización, son solamente 2,3 km, pero de una dureza extrema, agravada además por el mal estado del firme. Es una especie de asfalto degradado que se alterna con zonas de hormigón en las curvas. Vamos a la velocidad mínima para no caernos, pero a ratos, se pierde tracción y debemos acelerar para no perder el equilibrio. Una vez arriba, descansamos un par de minutos y tras un rápido descenso, giramos en un cruce de caminos a la derecha para enfilar la subida a la Barranca. Desde el punto en que nos encontramos, habrá aproximadamente 6 km de subida hasta el mirador de Las Canchas. Inicialmente, la subida es pestosa pero se sobrelleva. El último km incrementa de forma abrupta su pendiente, y obliga a recurrir al plato pequeño. Pero en ningún caso se sufre tanto como en la subida de la Maliciosa. Una vez arriba, descanso, agua, barritas de muesli y empezamos a descender por la otra ladera, hacia la carretera del puerto, que tomamos a la altura del Ventorrillo. En este descenso nos cruzamos con bastantes bikers, algunos de los cuales van practicando empujing, y también muchos senderistas. Una vez en la carretera, rápido descenso hasta Collado Mediano, en el que entramos por el camino que se toma en la Serranía de la Paloma. Una bonita y dura ruta de 35 km.

viernes, 2 de noviembre de 2007

1-11-2.007. La Bola del Mundo

En las fechas en las que estamos, y ante el previsible cambio de tiempo, nos apetecía subir por última vez a la Bola del Mundo, antes de que la nieve lo impida. Quedo con mi hermano en su casa, en Collado Mediano. Desde ahí, partimos por el camino que rodea el depósito de agua del Canal de Isabel II, hasta llegar a la Urbanización Reajo del Roble. Aquí cogemos ya la carretera que sube al Puerto de Navacerrada. Si habitualmente el tráfico es intenso, en esta ocación lo es todavía más. Se conoce que la gente quiere aprovechar bien el puente. Vemos a muchas personas con el cesto preparado para recoger setas. Otra cosa será que las encuentren. Da la sensación que hay más buscadores que ejemplares. Vamos subiendo a buen ritmo, hasta coronar el puerto. Nos sorprende no encontrarnos con más ciclistas. Puede ser debido a nuestra manía por madrugar, si se le puede llamar madrugar a salir de Collado Mediano a las 9 h. Una vez coronado el puerto, giramos a la derecha nada más entrar al aparcamiento e iniciamos la agonía. Metemos la maricona, también llamada plato pequeño, y nos disponemos a afrontar los últimos 3 km. Esta vez, afortunadamente, no sopla el viento. La última vez que intentamos subir, el día de la Clásica a los Puertos, soplaba tan fuerte que a media subida tuvimos que darnos la vuelta. Aquí entra en juego nuestro componente masoquista. No se entiende sino, que alguien pueda disfrutar de una subida en la que hay tramos con el 20% o más de pendiente. Pero así es, y metro a metro, golpe a golpe de pedal, vamos progresando hasta conseguir alcanzar la cima. Confirmo lo que comprobé en mi última subida, que han vallado todo el recinto, por lo que lo bordeamos por la derecha hasta llegar al vértice geodésico. Desde aquí, disfrutamos como siempre de las espectaculares vistas, nos hacemos las fotos de rigor y sin más dilación, dada la temperatura reinante, iniciamos el descenso. Habíamos pensado parar en el bar del telesilla, pero decidimos bajar hasta el puerto y en la terraza de Venta Arias, nos damos un homenaje con un caldo hirviente que nos reconforta el espíritu y sobre todo el cuerpo. Tan bien nos sienta que se nos quitan las ganas de pedalear, por lo que cambiamos otra vez de planes y en vez de bajar por el camino del Calvario, lo hacemos por la carretera, hasta llegar a la urbanización Serranía de la Paloma, en la cual nos desviamos por un camino que nos deja otra vez en el punto de inicio. El descenso se convierte en un suplicio por el frío, sobre todo para mi hermano que, muy valiente él, va con guantes cortos y coulotte de veranillo. Al final, el cuenta indica 37 km. De la media horaria mejor no hablamos, dado el tiempo que tardamos en subir hasta la Bola del Mundo. Pero lo más importante, objetivo cumplido.